Padre muerto de hambre
Hoy he aprovechado la cuarentena para traerte un poema que escribí hace un rato pero que define algunos de los sentimientos y emociones que me defienden ante tanta pobreza auto-impuesta.
Y, ¿sabes? Pienso que hay varios tipos de pobreza. A una de ellas le llamo Pobreza Auto-impuesta. Es aquella que uno mismo se infiere en busca de un objetivo supra importante; y, aunque tiene un propósito especial, aun así es difícil de cargar.
En mi caso, tras un divorcio, a diferencia de la mayoría de los padres que he conocido (including mine) he preferido estar los más cerca posible de mi bebe. Al menos, en los primeros años de su vida, los que considero más importante en la formación de la personalidad de un ser humano.
Una vez comenté en mi fb el agradecimiento que sentía por Samuel Carlos. Fue el único (único es único), capaz de alentarme: estás haciendo lo correcto, Lucio. Y me contó una historia de amor a lo Shakespeare, que caló mi vida para siempre.
No te la contaré en esta ocasión, pero en ella el héroe, después de pasar por el valle de sombre de muerte… Terminó con la decisión de su hija a vivir con él.
Tal vez, Dios no me regale el mismo sueño. Pero lo que he logrado con esta pobreza impuesta vale muuuuchísimo. más que cualquier otro bienestar. Ya sabes. En este punto la guía de viajes que te ofrezco lleva un solo derrotero: compañía paterno-filial. Puede que sea una mochila un tanto difícil de cargar, por un terreno inseguro y con algunas piedras. pero el camping con tus hij@s compensará todos los esfuerzos; por dolorosos y humillantes que se muestren.
Tuve mis momentos de inseguridad, falta de fe, pérdida del horizonte. Pero por mucho que nos parezca demorar la salvación de lo alto, siempre llega. Está escrito que algunos hospedaron ángeles, esa vez, el ángel que Dios me mandó, cuando ya estaba a punto de no sé qué…, fue Samuel Carlos.
Entre la vida y la muerte (la muerte de verdad), hay un hilo bien delgado de seda eléctrica, neuronal que tensa cada espacio de nuestras mentes en busca del equilibrio. La consonancia de los hechos con las palabras es el libro donde leemos los resultados de nuestras luchas internas.
Mensajes contrarios de: fracasado, tonto, imbécil, muerto de hambre, lo lamentarás cuando tu hija te pida algo que no puedas darle, qué harás para sus quince, no te da pena con tu cerebro…, abundaron todo el tiempo. Bueno, permanecen todo el tiempo. Incluso, de parte de los que dicen quererte más.
Muchas gracias a quienes me halagaron con estos comentarios. Estos versos surgieron gracias a ellos, por lo que se los dedico en esta noche de completa miseria pecuniaria.
Ley de la negación de la negación
Ahora que soy
padre muerto de hambre
por darle tiempo y algunos chocolates a mi hija
comprendo entonces la cobardía de aquel ausente
trabajador vanguardia
secretario general de un partido comunista
que vivía en apartamento decente
limpio
organizado por proyectos
socialmente meticulosos
donde solo faltaba
este hijo
que se atreve a dejar de lado
casa dinero partido proyectos
para ser
de manera irresoluta
padre muerto de hambre.
.
¡Nos vemos por las calles de la vida!