2021: Alas más allá de un par de sueños
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Balance de Viaje
Hoy, dejo a un lado lo que escribo sobre mi última escapada, para dejarte un balance de viaje pequeño pero sugerente… Aquí nos va. Veremos cómo nos sale.
Deudas
Nadie más que un cubano de a pie, sabe lo que significa viajar. Mejor dicho, el amor por los viajes. El regodeo sensual con la carretera, las líneas de tren, los carros, las bici, los dromedarios y las catapultas…, cualquier cosa que se mueva vale la pena montarlas.
A intervalos, pero constante en el devenir de los años, he viajado por casi toda Cuba; un poco más, un poco menos. Hoy, entre las deudas más importantes que un mochilero puede tener nacido en esta tierra, me restan: el Cabo de San Antonio, Caimanera (la ciudad prohibida) y el giro en U por el litoral más oriental de Cuba entre Holguín, Gibara, Banes, Moa, Baracoa, Punta de Maisí y Guantánamo.
Entre las deudas mundiales, me faltan todas.
Presupuesto de Viaje
Entre los amigos que leo sobre sus andanzas por el mundo, es común la frase: decidí trabajar un poco, reuní algo de dinero, me compré un boleto de avión, y despegué las alas del alma…
Para mí no ha podido ser así. Digamos que eso en Cuba es otro asuntillo un tanto difícil. Cuando debes tener en cuenta que una col y tres tomates, valen el salario de un día de trabajo de cualquier profesional de buen nivel, los enfoques cambian; los sueños languidecen.
Sobre este tema no quiero hablar, por pura resignación; y, claro está, por seguridad personal. Jeje.
La tercera gran deuda de un viajero que guste escribir, es tener su propio sitio web. Esto lo tengo a medias desde el 2019. Gracias a un milagro de Dios y la buena ayuda de “amigos” en el extranjero, de quienes no puedo proporcionar datos. Jajaja.
Mi bitácora de Viajes
El mayor reto que he tenido en este 2021 ha sido el blog mibitacoradeviajes.com. Lo comenzamos en 2019 bajo otro dominio en un hosting gratis y lo terminamos de conformar durante mi viaje ruso a finales de este año. Hablo en plural por la participación interina de mi hermano mayor, quien es el webmaster y mucho más. La Odisea que significa para un viajero cubano tener su bitácora de vida la expliqué en otro post. Puedes leerlo en este:
Viaje entre dos años
La frase “Viaje entre dos años” se ha vuelto recurrente para quien prefiere viajar en Nochevieja que albergar una respuesta insípida dentro de paredes vacías. Me ha sucedido muuuchas veces. En esta ocasión escapé en un viaje a Bayamo, quien representaba mi deuda cubana más atrayente y, la verdad, porque apareció un tren en esa dirección.
Otra de las rutinas que parecen acrecentarse es la de comenzar con un destino en mente y prolongarlo cuando estoy allí. Cada vez se hace más difícil detenerse, regresar.
El Viaje a Bayamo se convirtió en una Marathon por 7 Ciudades.
Luego, el prolongado reposo citadino me tuvo maniatado hasta que llegó el otoño; mi estación favorita.
Cumpleaños 874
Vaya fecha. ¡Qué irónico! El 11 de septiembre sobrevolaba cerca de Nueva York en un vuelo de Varadero a Moscú. En el mismísimo cumpleaños de la capital rusa, yo corría a abrazarle. No podía creerlo. Después de tantos sueños truncos, tantos espasmos insípidos en la solapa de la mochila, tantos deseos manufacturados y polvorientos, tantos gestos silentes… con el grito:
Rusia
Que esperar sobre la primera escapada fuera de Cuba. Todo era un encanto. Un cuento de Hadas, sin belleza física ni encanto femenino, pero con magia, mucha magia.
Sobretodo, la encantadora San Petersburgo, tierra del señor Fiodor. Sí, ese. El Dostoyevski que me regaló en tercer año de la carrera, la novela más emotiva que haya leído jamás -aunque La Fiesta del Chivo, de Vargasllosa…
Lo que te escribí hasta el momento lo agrupé en la etiqueta: Rusia.
Bielorrusia
A finales de noviembre tuve el placer de conocer Minsk, Pinsk y Brest, las tres ciudades más importantes y hermosas de Bielorrusia.
Los diseños y manera de componer esas urbes me agradó mucho más que su compañera moscovita. En especial, las personas, quienes definitivamente me parecieron más lindas y menos agrias que las del gigante de al lado.
Diez días después estaba de regreso en Moscú. ¿Cómo me recibió? Con su nevada más grande en 72 años. Sí que saben ser amistosos.
Igual puedes leer lo que ya te publiqué organizado en el enlace: Bielorrusia.
Despedida de fin de año
Ya sabes. Como resumen de este año: viajé un poco más por Cuba, hice este Blog de Viajes, y tuve mi primera escapada internacional.
Por tanto, qué más pedirle a un año cubano. Gracias a Dios, mis alas se desplegaron más allá de cuanto podría soñar en mis precarias condiciones.
No en vano el otoño es mi estación favorita. Sé que parece imposible, pero le amaba sin conocerle.
Mis dos sueños viajeros más grandes hasta el momento se hicieron realidad
Por eso, en los bosques de Novogereeva, al norte de Moscow, atrapé el mejor souvenirs que ese país podría darme.
Hoy guardo algunas de estas hojas en mi escritorio. De vez en cuando se las muestro a mi hija, y le cuento de aquellos lugares, de lo bella que es la nieve blanca, pero sin la posibilidad de compararse con los matices naranja del otoño. Y que, si Dios lo permite, dormiremos juntos bajo los árboles que lanzan estas hojas de paz a quienes tienen la osadía de reposar sobre este colchón de sueños.
Hasta más ver,
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Mi gente, soy mochilero de cuerpo y alma. Esta es mi bitacora de viajes. Acá les dejo mis aventuras, junto con mucha info útil para sus escapadas.
Nos vemos por las calles del mundo.
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